jueves, 22 de febrero de 2007

Indiferencia

Caminabamos por las calles de esta o cualquier ciudad, y nos daba asco la mugre, nos partía el alma un niño durmiendo en la vereda, nos daba miedo un policía armado.

Con el tiempo nos van acostumbrando a no verlos, a no sufrirlos, a no sentirlos... nos va amoldando, encasillando, aburriendo, cubriendonos con un plástico de indiferencia.

jueves, 1 de febrero de 2007

Juego de Palabras

el: jugamos un poco con las palabras a ver que nos sale?
ella: dale, me encanta
el: encanta, la magia, la bruja, y el espejo
ella: espejo sin reflejos sólo polvo de ilusión
el: ilusión, ilusionismo, ahora es el mago que deslumbra sin trucos
ella: sin trucos, juego limpio, magia blanca del as de corazones
el: corazones, treboles, piques y diamantes... mejor los primeros.
ella: corazones y tréboles... cuatro hojitas verdes para enamorar
el: hojas verdes y hojas blancos, donde escribo y planto suertes
ella: suerte escrita en papel, madera, árbol... destino marcado en el banco de plaza de un barrio

Texto compartido con Noel Salz

miércoles, 31 de enero de 2007

La hermana de la cebolla

Me gusta hacerte reir, cosquillas en la panza, besos en el ombligo.

Carcajadas, juegos de manos que terminan en abrazos, y risas mezcladas con besos.

Masajes imposibles en los pies.
Dedos que caminan por tus piernas largas, tu cintura, tu abdomen...
y se quedan divertidos en tus pezones.

Atrás vienen mas risas, mas besos.
Risotadas que marcan el tono del próximo round de mimos.

martes, 30 de enero de 2007

Mareo de amar

Cegada por la pasión, aquella hermosa mujer pierde el rumbo y premia con sus besos y sus palabras dulces a un torpe escriba.

Sus pies en el mar, el corazón latiendo nuevamente en su pecho, sus manos en mi espalda, los besos que me envuelven.

Fiesta de las almas, sentirse vivos, bailar, reir, llorar.

Cruzar la costa, un abrazo, una excusa innecesaria, el placer.

Chica 10, aunque no hay escalas para el disfrute.

lunes, 8 de enero de 2007

Fiesta (Homenaje a Serrat)

Llegas con tus mejores ropas, polleras amplias de colores, cara lavada. Llegas con tus mejores sonrisas, con la juventud en la piel, con mil besos en los labios listos para mi.

Yo te espero, vestido de galán, con ganas de bailar, con ansias de abrazarte, con sueños por cumplir.

Suena la música y nos encuentra en el salón tomados de la mano... creando armonías, bailando hasta el amanecer. Nuestros pies se mueven al ritmo del corazón, por fin estamos aquí.

Comienza la fiesta, tu y yo, la alegría de estar juntos.

jueves, 4 de enero de 2007

Encontrando la palabra

La noche había sido pesada - difícil dormir con tanta humedad y tanto calor, solía decir una tía de Rivera - así que pocas horas tuvo de sueño profundo, y eso se veía al espejo incluso a pesar de la ducha.

Sonrió (algo que por suerte no podía evitar).

Respiró hondo, y aún en ropa interior, se paró frente al placard del dormitorio en búsqueda de un cable a tierra.

Mientras él preparaba el desayuno rutinario, ella se decidió por un pantalón blanco y una remera negra - equilibro necesito, se dijo en voz alta, pero sin ganas de ser escuchada.

Cuando estuvo lista, se notó otra, solo le faltaba la palabra clave, la que dispara el buen-humor, la que hace sus ojos brillar, y su boca humedecerse.

Encontró en el café, el que-calor-que-hace, un llovió-algo-seguirá-así-de-pasado, un par de noticias del informativo de la mañana, y poca cosa más.

La Palabra faltó, seguramente quedó en su boca ocupada en tostadas y mermeladas

La sonrisa se le había borrado del rostro, y entre informes y balances, ella no sabía como salir del gris abrumador

Finalmente se lo cruzó, a aquel que sin dormir con ella sabía refrescarle el día. La magia se dio con el simple saludo, y mientras recuperaba la sonrisa pensó: hermoso, lástima que no pueda ser.

lunes, 1 de enero de 2007

La suerte de Carlitos

El Cholo quedó ahí tirado, con el pecho manchado de rojo, a medio camino entre la vereda y la puerta cancel.

Carlitos fue el que llamó a "la cana" - no podía dejar un crimen impune.

El agente Gutierrez tomó declaración: Quién reventó a este tipo? - El Toro, respondió Carlitos sin dudarlo.

Con el calor de un enero a punto de comenzar, y el olor a pólvora aún en el aire, ver al Cholo disecándose al sol, era el tema del barrio para el fin de año.

El pequeño Carlitos quedó rumeando broncas, al irse el "milico" sin mover al borracho que había caído sobre su moneda de la suerte.

Al dar las doce, y poblarse la noche de luces, el Cholo sorprendió a la llorona quitándose los diarios, frotandose la mancha de vino de la camisa, y rumbeando con paso torcido para el bar.

Frente a los boquiabiertos habitués, levantó otra copa de "tinto del Toro", y brindó por la "salú" del nuevo año.