martes, 2 de marzo de 2004

Mujer multiplicada

Cae la noche y la calma vuelve al hogar,
quedan atrás las locuras del día a día,
caen rendidos por el cansancio, el estrés y las corridas.

Iluminada por una luz tenue te quitas la ropa
para compartir conmigo el calor de las sábanas.
Estás radiante, hermosa, única.
Es que tienes en tu vientre
un eslabón más del amor.

Los pechos llenos de miel
la espalda curvada por la niña que pronto va a nacer
Brillas en cada lento movimiento
y no puedo quitar mis ojos de los tuyos.

Hermosura multiplicada.
Niña que hace ya tiempo se mueve,
que juega, que crece.

Vienes a mis brazos mujer
te acurrucas lentamente en mi pecho

Compartimos una vez más el latido,
las sonrisas cómplices,
las lágrimas de felicidad.

La estamos esperando.

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